(Publicado en matola.es en 2009)
No es casualidad que el ganador de la 1ª edición del concurso fotográfico «Camp d’Elx, paisatge i paisanatge» sea este ilicitano, cuyo compromiso con su tierra y el afan por dejar un testimonio gráfico de lo que debiera ser nuestro paisaje en su estado prístino, le ha llevado a fotografiar cada rincón de «nuestra» geografía.
PAISAJES DE ELCHE (Por Vicente Arabid)
Las fotografías de esta colección han sido tomadas en nuestro término municipal y hacen un recorrido por los paisajes, rincones y ecosistemas.
Algunos de los parajes que se reflejan han sido remodelados por la actuación humana y en la actualidad no se parecen en nada al original. Precisamente la degradación de nuestro entorno es lo que motivó la iniciativa de reflejarlos en fotografías.
«La rafa Gran” actual emplazamiento del “pont del Bimil-lenari”
Con el fin de dar a conocer la belleza de nuestro medio natural y el detrimento que estaba sufriendo, realice a lo largo de varios años un extenso reportaje fotográfico reflejando los parajes mas significativos de nuestro entorno, algunos de ellos presumiblemente cercanos a su desaparición. Realicé con el material recopilado y la colaboración de empresas y particulares varias exposiciones itinerantes en Elche y comarca para despertar la sensibilización de los ilicitanos y aunque este trabajo fue muy efectivo, no parecía despertar el sentimiento proteccionista que pretendía. Fue unos años después cuando unos acontecimientos especiales me marcaron profundamente e impulsarían la idea de publicar las fotografías mediante unos almanaques periódicos, para que todos conocieran el deterioro que estaba sufriendo nuestro patrimonio.
En 1994 había tomado una imagen en la Vereda de Sendres, de una palmera singular con un tupido e impresionante palmeral de fondo. Tres años después, volví al lugar, con la intención de repetir y mejorar la fotografía e incluirla en mi colección, para mostrarla en las exposiciones que realizaba. Ya sobre el terreno, no encontraba dicha palmera, después de varias vueltas en diferentes direcciones intentando localizar el lugar, descubrí algo impresionante, detuve el coche temblando, no salía de mi asombro, la palmera en cuestión estaba allí, pero sorprendentemente lo que había desaparecido era la totalidad del palmeral que la envolvía, un palmeral de unas dos mil palmeras, se había evaporado del lugar. Algo que aun viéndolo no podía creer.
Vereda de Sendres tres años después
Por aquellas fechas, la administración perseguía con no pocos calentamientos de cabeza, los arranques ilegales de palmeras, estas imágenes crearon un concepto nuevo: “huertos desaparecidos”. Con ellas, compuse un almanaque de pared y otro de bolsillo. Lógicamente su publicación fue una bomba mediática, que sí llego al corazón de los ilicitanos, en un momento en el que se empezaban a vislumbrar las opciones del Palmeral de Elche como candidato a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Desde esta primera edición hasta la actualidad se han venido publicando todos los años, imágenes de nuestro patrimonio con el propósito de concienciar a su conservación. Para ser fiel a la realidad del propio paisaje, todas las imágenes que capto sobre el terreno, se realizan sin filtros, y se han conseguido con un seguimiento minucioso del entorno teniendo en cuenta la época del año, el día, y la hora apropiada, para conseguir la máxima vistosidad natural. Esto requiere la composición de una agenda detallada de cada lugar y el previsible momento para la toma, que no siempre es acertada, pues en ocasiones el día apropiado, no reúne las condiciones climatologicas o de luz adecuadas. El autorretrato es una exposición sin auto montaje fotográfico sobre un escenario natural (Terreno de cienos cuarteados) con iluminación prevista para tal fin.